1. Ciclos de lubricación más prolongados con menos desgaste.

    1. Esto refleja ahorros al usuario en las siguiente áreas:

    2. Horas/hombre de trabajo.

    3. Programas de parada de máquinas.

    4. Cantidad de lubricante usado: 8 a 12 veces menos.

    5. Reducción de un 70% en la variedad de lubricantes de inventario.

    6. Reducción de la compra de lubricantes que resulta en una disminución del costo de un 80%.

  2. Menor variedad de grasas y aceites para una lubricación adecuada, lo cual ahorra:

    1. Costos de reparación debidos al uso lubricantes equivocados.

    2. Dinero gastado en equipos dispensadores de aire, pistolas manuales, etc.

    3. Espacios de almacenamiento debido a la reducción de inventario.

  3. Las maquinarias requieren menos reparaciones durante su vida útil. La calidad del lubricante hace esto posible.