- Ciclos de lubricación más prolongados con menos desgaste.
- Esto refleja ahorros al usuario en las siguiente áreas:
- Horas/hombre de trabajo.
- Programas de parada de máquinas.
- Cantidad de lubricante usado: 8 a 12 veces menos.
- Reducción de un 70% en la variedad de lubricantes de inventario.
- Reducción de la compra de lubricantes que resulta en una disminución del costo de un 80%.
- Menor variedad de grasas y aceites para una lubricación adecuada, lo cual ahorra:
- Costos de reparación debidos al uso lubricantes equivocados.
- Dinero gastado en equipos dispensadores de aire, pistolas manuales, etc.
- Espacios de almacenamiento debido a la reducción de inventario.
- Las maquinarias requieren menos reparaciones durante su vida útil. La calidad del lubricante hace esto posible.